El invierno arrecia y pone en jaque la industria turística de Casanare

El crudo invierno que azota la región de los Llanos Orientales ha puesto contra las cuerdas al pujante sector turístico de Casanare. Fuertes lluvias e inundaciones han causado cuantiosos daños materiales y pérdidas económicas que amenazan la recuperación de esta importante actividad.

Una de las afectadas es la reconocida Reserva Natural La Fortuna, donde el desbordamiento del río Cravo Sur provocó la inundación de sus instalaciones hoteleras. Su propietaria, Luz Edith Roldán, lamentó el cierre temporal para realizar costosas reparaciones locativas tras la pérdida de decoraciones y enseres.

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«Este fin de semana pudimos reabrir, pero el daño ya estaba hecho. Las pérdidas son incalculables y nos tomará mucho tiempo recuperarnos», expresó Roldán, quien además reportó afectaciones en viviendas aledañas al río que obligaron evacuaciones de emergencia.

Este dramático caso es solo una muestra de la difícil situación que atraviesan los operadores turísticos de la región. Ante la urgencia, han solicitado el respaldo del gobierno departamental y municipal para implementar un plan de choque que mitigue el impacto.

En una reunión clave a realizarse, los representantes del gremio plantearán a las autoridades locales una cuantificación de los daños y estrategias para reactivar los atractivos turísticos, recuperar la confianza de los visitantes y reimpulsar uno de los motores económicos de Casanare.