Un macabro hallazgo ha conmocionado a la comunidad de Maní, Casanare, este domingo. Residentes de la vereda Guafal Pintado descubrieron un cuerpo en avanzado estado de descomposición parcialmente sumergido en un arroyo local, desatando una intensa investigación por parte de las autoridades.
El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses ha iniciado los procedimientos forenses para determinar la identidad del fallecido y las circunstancias que rodearon su muerte. La atención de los investigadores se centra en un posible vínculo con un caso de secuestro reciente que ha mantenido en vilo a la región.
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Isidro Machay Lozada, capataz de una finca en la vereda Campanero, desapareció misteriosamente la noche del 9 de junio. Su familia, que tardó en reportar el incidente, reveló haber recibido una llamada exigiendo un rescate de 2 millones de pesos por su liberación.
La comunidad local se encuentra conmocionada ante estos eventos. María Fernanda Gómez, líder comunitaria de Maní, expresó su preocupación: «Estos incidentes han sembrado el miedo entre nosotros. Esperamos que las autoridades resuelvan pronto este caso y se refuerce la seguridad en nuestra región».
Las autoridades han hecho un llamado a la ciudadanía para que proporcione cualquier información que pueda ayudar en la investigación. Mientras tanto, se ha incrementado la presencia policial en la zona para garantizar la seguridad de los habitantes.
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