En un movimiento que subraya la gravedad de la situación de seguridad en Colombia, el Senador David Luna ha elevado sus preocupaciones a nivel internacional. Mediante una carta dirigida a Juanita Goebertus, Directora de la División Américas de Human Rights Watch (HRW), Luna ha solicitado la intervención urgente de esta prestigiosa organización de derechos humanos frente a lo que describe como una crisis de orden público sin precedentes en el país.
La misiva, que detalla una serie de estadísticas alarmantes, pinta un panorama sombrío de la realidad colombiana en 2024. Según los datos proporcionados por el Senador, en lo que va del año se han registrado 37 masacres que han dejado 120 víctimas, incluyendo civiles de todas las edades. Además, se han documentado 101 casos de reclutamiento forzado de menores por grupos armados ilegales, y más de 60 secuestros, con un incidente particularmente grave en Arauca donde 15 personas fueron secuestradas en un solo día.
Luna argumenta que esta escalada de violencia es resultado directo de la «falta de respuesta de las autoridades competentes». En su llamado a HRW, el Senador busca que la organización ejerza presión sobre el gobierno del presidente Gustavo Petro para que tome «acciones necesarias con el fin de resolver esta crisis».
«La intervención de Human Rights Watch es crucial para garantizar que el Gobierno Nacional cumpla con su deber constitucional de proteger la vida y seguridad de los ciudadanos», afirma Luna en su carta. El Senador espera que la influencia internacional de HRW pueda catalizar una respuesta más efectiva y urgente del gobierno ante la creciente inseguridad.
Esta iniciativa del Senador Luna no solo pone de relieve la preocupante situación de seguridad en Colombia, sino que también refleja la frustración de algunos sectores políticos con la gestión actual del gobierno en materia de orden público. La respuesta de Human Rights Watch y las posibles acciones que puedan derivarse de esta denuncia serán observadas de cerca tanto por la comunidad internacional como por los ciudadanos colombianos, quienes ansían una solución duradera a la violencia que aqueja al país.
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