Se restablece tránsito en corredor clave: Casanare supera deslizamiento en vía Recetor-Chámeza

Un imprevisto deslizamiento de tierra en el sector conocido como El Espejo ha puesto de manifiesto la importancia estratégica de la carretera que une Recetor y Chámeza, en el suroccidente de Casanare. Este incidente, ocurrido en una zona propensa a la inestabilidad geológica, provocó la interrupción temporal del tráfico en esta ruta crucial que conecta estos dos municipios.

La pronta respuesta de las autoridades locales y departamentales permitió la reapertura de la vía en cuestión de horas. Maquinaria pesada del municipio de Recetor, junto con equipos de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres del departamento, trabajaron para despejar los escombros y restablecer la circulación.

Esta vía ha cobrado especial relevancia debido al cierre de la transversal del Sisga, convirtiéndose en una arteria fundamental para el transporte de mercancías y pasajeros entre los dos departamentos. El incidente ha resaltado la urgencia de completar el proyecto de mejoramiento vial en curso.

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Actualmente, se está llevando a cabo la pavimentación de un tramo de 4,25 kilómetros, parte de un ambicioso plan que abarca 12 kilómetros entre el casco urbano de Chámeza y el río Upía. Este proyecto se enmarca en el corredor vial Cusiana-Miraflores, un trazado de aproximadamente 42 kilómetros.

Lo más destacable es que esta obra representa el único proyecto aprobado para Casanare dentro de los Acuerdos de Paz, siendo designada como la ‘Vía de la Paz’. Con una inversión de 14.226 millones de pesos, la iniciativa busca no solo mejorar la conectividad regional, sino también impulsar el desarrollo económico y social en una zona históricamente afectada por el conflicto.

Líderes comunitarios y autoridades locales han reiterado la importancia de acelerar las obras y reforzar las medidas de prevención en puntos críticos como El Espejo.

Esta zona del departamento tiene desafíos en términos de infraestructura y la importancia de la inversión continua en proyectos que no solo mejoren la conectividad, sino que también contribuyan a la estabilidad y el desarrollo sostenible de las comunidades locales.