En un golpe contundente al mercado negro de indumentaria militar, las autoridades colombianas realizaron un operativo masivo en Bogotá el 14 de octubre de 2024. El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y el Ejército Nacional unieron fuerzas para desmantelar una red de comercialización ilegal de uniformes y accesorios de uso exclusivo de las Fuerzas Militares.
La operación se llevó a cabo simultáneamente en ocho establecimientos ubicados en las localidades de Puente Aranda y La Candelaria. Los investigadores descubrieron más de dos toneladas de productos falsificados que imitaban los diseños oficiales de las fuerzas de seguridad colombianas.
Entre los artículos incautados se encuentran 4 uniformes completos tipo militar, 1.250 prendas similares a las utilizadas por las fuerzas armadas, 268 pantalones tácticos camuflados y 325 gorras con insignias de diferentes ramas de las fuerzas de seguridad. Además, se decomisaron 522 pares de guantes tácticos, 165 sombreros pixelados tipo desierto y 51 gafas deportivas.
El operativo también reveló la presencia de elementos potencialmente peligrosos, incluyendo 250 cartuchos de 9 mm para armas traumáticas, 297 cartuchos de seguridad de diversos calibres y 1.108 armas cortopunzantes. Las autoridades confiscaron siete pistolas plásticas de entrenamiento y más de 5 millones de pesos en efectivo.
Un fiscal del Grupo de Propiedad Intelectual de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos presentó el caso ante un juez de control de garantías, quien avaló las diligencias y la incautación de todos los elementos encontrados.
Las investigaciones continúan en curso, centrándose en los delitos de usurpación de derechos de propiedad industrial y utilización ilegal de uniformes e insignias. Este operativo representa un importante avance en la lucha contra la falsificación de indumentaria militar y la protección de la integridad de las fuerzas de seguridad colombianas.