Con profunda tristeza, desconcierto y pesar, recibimos la muerte del dirigente deportivo y comerciante Óscar Rincón ocurrido en Bogotá en la tarde del martes 4 de enero del 2022.
Oscar Rincón fue un inquieto duitamense qué vino a probar suerte a Casanare como muchos de nosotros.
Lea: Más de 600 hombres del Ejército refuerzan la seguridad en Arauca
A mediados de la década del 70 irrumpió en Yopal con las famosas motocicletas Kawasaki de la que derivó su apelativo conocido hasta el último día de su vida.
Oscar Rincón siempre fue un dirigente polémico y no obstante su temperamento fuerte, logró dejar huella en deportes como fútbol y microfútbol, de los que fue presidente en la década de los 90.
Antes fue impulsor de deportes como el atletismo, gracias a su misión vinieron a Yopal a una gran carrera nacional por las calles destapadas los atletas Silvio Marino Salazar y Domingo Tibaduiza, cuando estaban en su pleno apogeo en el año 1982.
Una de sus primeras frustraciones fue no poder cristalizar el proyecto de conformar el primer equipo de fútbol semiprofesional, ya que en el año 1994 luego del fracaso de Colombia en el Mundial de Estados Unidos, organizó un hexagonal junto a sus grandes amigos Pedro Galeano Morales y Álvaro Reyes Amaya QEPD, con quiénes no pudo lograr sacar adelante dicho evento no obstante que el equipo deportivo independiente casanare logró el subtítulo detrás de Atlético bucaramanga ya que los aficionados no respondieron a la expectativa y perdieron en la época una cifra superior a 20 millones de pesos que tuvieron que cubrir a través de un crédito bancario que pagaron solidariamente los tres dirigentes.
Oscar Rincón decepcionado por aquel revés, quiso resarcir esta situación y Buscar mejores Horizontes en otra disciplina; es por eso que aceptó asumir las riendas de la Liga de Fútbol de Salón de Casanare y bajo su mandato se organizaron en el departamento los primeros campeonatos Mil Ciudades de Colombia con el aval de la Federación Colombiana presidida en ese momento por Jaime Arroyave Rendón.
El Mil Ciudades era el Campeonato más importante de Colombia de esta modalidad y el departamento se encontraba en un momento de esplendor por las nuevas figuras que emergían y prometían triunfos para el departamento.
A Oscar Rincón le tocó desenvolverse en dos épocas: la primera, la de las vacas flacas, donde no habían recursos para incentivar la práctica y mucho menos para financiar las selecciones qué participaban en los torneos nacionales de departamentos.
De ahí que tuvo que ingeniárselas con distintas estrategias para poder cumplirle el sueño a los jóvenes jugadores de viajar a representar a su departamento fuera de las fronteras. Una estruendosa goleada 17-0 ante Antioquia en 1984 en la ciudad de Medellín en un preliminar nocturno del Atlético Nacional, no fue óbice para que dejara su terquedad y pasión por la dirigencia deportiva.
Luego apareció la industria petrolera que junto a la Gobernación de Casanare y alcaldías del departamento, brindaban un cierto respaldo para cumplir con estos compromisos fuera de las fronteras.
Su razón social Comercial Óscar inicialmente se dedicó a la venta de muebles y electrodomésticos con un eslogan bastante sugestivo: «sí lo vende Óskar es bueno».
A medida que cambiaba el mundo y los clientes del nuevo departamento exigían otros servicios, empezó a incursionar también en la tecnología y de un momento a otro decidió meterse fuertemente en los negocios de indumentaria y artículos deportivos.
Fue así como se hizo distribuidor de marcas como Saeta, Golty, Piola, Torino; comenzó a traer también guayos, zapatillas y calzado deportivo para distintas disciplinas.
Este hincha furibundo de Independiente Santa Fe fue un auto didacta, ya que sin asistir a la universidad, se mantenía muy bien informado en temas como el deporte del que se consideraba un hombre sapiente ya que coleccionaba todas las revistas deportivas de Colombia e incluso el Gráfico de Argentina y Don Balón de España para poder tener argumentos en sus acaloradas discusiones con sus amigos del fútbol y los periodistas.
Asimismo, coleccionaba medios de comunicación impresos y de Gran trayectoria como Semana, Dinero, Cambio y como distribuidor de los diarios el Tiempo, El Espectador, la República, el Nuevo Siglo, para no desentonar y tener oportunidad de mantenerse siempre informado y sostener una charla del tema que fuera.
Oscar daba lo que fuera por ver triunfar a sus hijos, a los que no les negó nada con el propósito de que fueran unos grandes profesionales y un orgullo para Él y ejemplo para la sociedad.
A nivel personal tengo que decir que mantuve una relación muy activa y estrecha con Óscar Rincón y considero que fue la Fuente periodística que más consulté durante estos 35 años dedicados al quehacer en el plano deportivo y también en el comercial y de otros ámbitos aquí en Yopal.
Con Óscar uno podría discutir durante horas sobre temas de carácter político y por supuesto del tema deportivo y comercial, que Él también dominaba.
De ahora en adelante, cada que cruce por la calle octava por la otra acera frente al banco BBVA, ya no encontraré a este dirigente qué me recibía de una vez con una pregunta para encender la polémica y la discusión sobre un tema de actualidad.
Paz en la tumba amigo Óscar.
Que su paso por este mundo haya servido para reconocer que su labor constituyó en un gran impulso para el deporte de Casanare.
Por: Jorge Luis Ospina.