La salud pública en Casanare se encuentra en estado crítico. Red Salud Casanare, el principal prestador de servicios de salud en el departamento, enfrenta una crisis financiera sin precedentes que amenaza con interrumpir la atención médica a miles de usuarios.
Lady Patricia Bohórquez, gerente de Red Salud, expuso la gravedad de la situación. «Nuestro problema radica en una práctica contable inadecuada: proyectamos el presupuesto basándonos en lo facturado, no en lo realmente recaudado», explicó Bohórquez.
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Esta mala práctica se ve agravada por el incumplimiento de las Entidades Promotoras de Salud (EPS). Capresoca, por ejemplo, solo ha realizado giros del 60% del capital anticipado, muy por debajo del 100% establecido por la normativa. Como resultado, Red Salud enfrenta un déficit anual que supera los 12.000 millones de pesos.
La crisis se intensifica con la reciente construcción del hospital de Villanueva, una inversión de 38.000 millones de pesos que parece insostenible dado que Red Salud solo cubre el 30% de la población asegurada del departamento.
El gobernador de Casanare está al tanto de la situación, pero las soluciones parecen lejanas. Se ha programado una mesa de negociación con Capresoca y la Secretaría de Salud para buscar mejores términos de pago.
«Como entidad pública, no podemos simplemente cerrar nuestras puertas. Estamos obligados a seguir prestando servicios, incluso en estas condiciones críticas», añadió Bohórquez.
La comunidad casanareña observa con preocupación, consciente de que cualquier fallo en Red Salud impactaría directamente en la atención médica de miles de personas.
La preocupación más inmediata, sin embargo, es la posibilidad de una intervención por parte de la Superintendencia Nacional de Salud. Una intervención podría tener consecuencias devastadoras para la actual gestión de Red Salud Casanare y, por extensión, para la continuidad y calidad de los servicios de salud en el departamento.
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