Yopal está de luto. Luis Rey, el querido droguista que durante décadas fue el pilar de la salud comunitaria en la ciudad, falleció en Villavicencio debido a complicaciones cardíacas. Su partida deja un vacío irreemplazable en el corazón de los yopaleños.
Conocido cariñosamente como “Don Luisito”, Luis Rey atendió la Droguería Carare, ubicada en la carrera 27 entre calles 23 A y 24, convirtiéndola en un santuario de esperanza para miles de ciudadanos. Su experticia y compasión transformaron una simple farmacia en un centro de sanación y consuelo.
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“Don Luis no solo vendía medicamentos, regalaba esperanza”, comentó María Gómez, una vecina del sector. “Siempre tenía tiempo para escuchar y un consejo para dar. Era más que un droguista, era nuestro ángel guardián”.
Aunque en los últimos meses se había retirado a Villavicencio por problemas de salud, su legado continúa vivo a través de su hijo Edwin, quien ha tomado las riendas del negocio familiar.
La noticia de su fallecimiento ha generado una ola de condolencias en redes sociales.
Las exequias se llevarán a cabo en Villavicencio, donde se le dará el último adiós a quien fuera, por muchos años, el guardián de la salud de su comunidad.
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