Un lamentable accidente aéreo ha enlutado a las Fuerzas Militares de Colombia. Un helicóptero MI-17 de fabricación rusa, adquirido por el país entre 1996 y 2009, se estrelló durante una misión de abastecimiento en el sur del departamento de Bolívar, cobrando la vida de sus 9 tripulantes a bordo.
De acuerdo con los informes preliminares, la aeronave de placas EJC-3395 no regresó a su base como estaba previsto, desatando los protocolos de búsqueda y rescate por parte de la institución castrense. Fue durante estas operaciones que se determinó que el helicóptero había sufrido un trágico accidente.
Entre las víctimas fatales se encuentran el teniente coronel Jesús David Carvajal Rangel, el mayor Edward Espinosa Rodríguez, el sargento viceprimero Diego Ramírez Bahamón, el sargento segundo Michael Villanueva Mancera y el cabo primero Cristian Ordóñez Caicedo. Además, perdieron la vida el cabo tercero Jhon Arlen Olea Palmera y los soldados profesionales Sman Sanabria Guerrero, Jesús Montalvo Arroyo y Yeisson Mendoza Méndez.
Según fuentes militares, la aeronave se desplazaba hacia el municipio de Santa Rosa, en el sur de Bolívar, con el objetivo de abastecer a la Fuerza de Tarea Marte cuando se perdió comunicación con la misma.
Este siniestro ha sumido en el luto a la institución castrense y ha puesto de manifiesto los desafíos que enfrenta la Fuerza Aérea Colombiana en el mantenimiento de su flota de helicópteros MI-17. Debido a la escasez de repuestos y al conflicto entre Rusia y Ucrania, se ha tenido que recurrir a la reutilización de piezas de aeronaves accidentadas o dañadas.
Mientras se investigan las causas exactas del accidente, las autoridades militares han expresado sus condolencias a las familias de los fallecidos y han reafirmado su compromiso con la seguridad de sus operaciones aéreas.
