Una ola de violencia ha sacudido las zonas rurales de Puerto Rendón y Tame, en el departamento de Arauca, dejando un saldo devastador de 17 personas secuestradas y más de 130 desplazados. La Corporación Ambiental Amazonía Verde ha señalado al Ejército de Liberación Nacional (ELN) como responsable de estos actos que han sumido a la región en una profunda crisis humanitaria.
Entre el 19 y 21 de julio, se registraron incursiones armadas en las veredas de Normandía, El Progreso, La Esmeralda, Las Nubes y Brisas de Cuiloto. Uno de los incidentes más alarmantes ocurrió en la finca El Lucero, donde fueron secuestradas Yasemín Sánchez Sánchez y su hija de 12 años, Luisa Alejandra Cedeño. En un giro dramático, los captores liberaron a la menor, pero se llevaron a Karola Dayana Cedeño Sánchez, de 16 años.
La lista de secuestrados, confirmada por la Corporación y las Personerías locales, incluye:
- Chaira Valentina Vela Bustos (10 años)
- Johan Stiven Bermúdez Bustos (7 años)
- Emanuel (5 años)
- Karol Dayana Cedeño (17 años)
- Elizabeth Vega
- Jefferson Sarmiento
- Omar Hernández Lozada
- Brayan Fabián Herrera Durán
- Ángel Parada Parada
- Luis Mena (ciudadano venezolano)
- Yamile Bustos Arciniegas
- Ludis Yasneir
- Martín Parada
- Joel Ramírez
- William Harvey
- Rubén Vega
- Olga Lucía
La presencia de menores entre los secuestrados ha generado una ola de indignación y preocupación. Organizaciones de derechos humanos y autoridades locales han hecho un llamado urgente a los organismos internacionales, incluyendo la ONU, para que intervengan y aseguren la liberación inmediata de todos los rehenes.
Como consecuencia directa de estos ataques, más de 130 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, encontrando refugio temporal en un campamento improvisado. Esta situación ha puesto de manifiesto la frágil seguridad en la región y la vulnerabilidad de las comunidades rurales frente a las acciones de los grupos armados.
Las Personerías de Puerto Rondón y Tame han emitido un comunicado conjunto exhortando a los grupos armados a respetar el derecho internacional humanitario y a liberar inmediatamente a todos los secuestrados, especialmente a los menores de edad. Además, han solicitado al gobierno nacional y a organismos internacionales que establezcan canales de comunicación con el ELN para negociar la liberación segura de los rehenes.
Esta crisis ha puesto de relieve la necesidad urgente de una intervención estatal efectiva en la región, así como la importancia de fortalecer los mecanismos de protección para las comunidades rurales expuestas a la violencia de grupos armados ilegales.