El exdiputado Julián Roa, quien comenzó en junio con un 5,85% de intención de voto, ha ido subiendo progresivamente hasta llegar a un 17,59% en septiembre. Roa es el único candidato con una tendencia constante de crecimiento. Su destacada participación en foros y debates y su habilidad política sugieren un cierre de campaña con un inédito triple empate.
La encuesta también revela un empate técnico entre el médico Gilberth Rivera y el exalcalde Javier Álvarez. Aunque Rivera comenzó en junio con un 34,70% de intención de voto, ha perdido 3 puntos y ahora se sitúa en un 31,72%. Rivera ha sido criticado por su aparente falta de independencia y poder de decisión durante la campaña, lo que algunos atribuyen a una excesiva influencia de los políticos liberales y de su esposa.
Álvarez, por otro lado, comenzó en junio con el 23% de intención de voto y ahora se encuentra estancado en un 30%. Parece que Álvarez ha alcanzado su límite y su campaña no ha presentado sorpresas ni nuevas ideas. Además, ha enfrentado cuestionamientos sobre algunos contratos adjudicados durante su administración anterior.
La encuesta también muestra que el 12,75% de los encuestados aún no han decidido por quién votar. Esto representa a más de mil ciudadanos, una cifra significativa que podría inclinar la balanza.
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