Después de más de dos décadas, una familia víctima del conflicto armado en Paratebueno, Cundinamarca, finalmente verá restituido su derecho a la vivienda. El Tribunal Superior de Bogotá ha ordenado la compensación a una mujer de 77 años y su núcleo familiar, quienes fueron desplazados por grupos paramilitares en 1997.
La familia Vaca, propietaria original de un terreno de 4,819 metros cuadrados en la vereda Macapay Bajo, se vio obligada a abandonar su hogar y negocio tras el asesinato de una de sus hijas por miembros del Bloque Héroes del Llano de las autodefensas. Este crimen fue posteriormente confesado en el marco de la Ley de Justicia y Paz.
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Rodrigo Antonio Vaca, hijo de la beneficiaria, expresó su gratitud: «Después de 26 años, se hizo justicia para mi madre. Gracias a la Unidad de Restitución de Tierras, tendremos una vida digna».
La Unidad de Restitución de Tierras (URT) jugó un papel crucial en llevar el caso ante la justicia. Dado que el predio original fue expropiado por la ANI para la construcción de la vía Villavicencio-Yopal, el Tribunal ordenó una compensación. La URT, a través de su Grupo Fondo, adquirirá un nuevo predio de características similares en la ubicación que la familia elija.
Esta decisión no solo restituye la propiedad, sino que también ordena la reparación integral y la inclusión de la familia en proyectos y ofertas institucionales del Estado. El caso subraya la importancia continua de la Ley 1448 de 2011 en la reparación a víctimas del conflicto armado colombiano.
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