Tras más de una década de impunidad, el crimen de Nancy Liliana Bello Avella, ocurrido en agosto de 2011 en el departamento de Casanare, fue esclarecido gracias a una investigación forense avanzada.
El cuerpo de Bello Avella había sido hallado en estado avanzado de descomposición en el río Cusiana. Inicialmente se creyó que se trataba de un accidente de tránsito.
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Sin embargo, una fiscal revisó el caso y solicitó la exhumación del cadáver ante las dudas surgidas. Los restos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal en Villavicencio.
Tras un minucioso estudio de tres meses, antropólogos forenses confirmaron que la mujer fue víctima de un homicidio por estrangulamiento.
Juan Carlos Salamanca Ariza, esposo de Bello Avella, fue señalado como el responsable del crimen, esclareciendo así el feminicidio después de más de 10 años en la impunidad.
Autoridades destacaron la importancia de las modernas técnicas de investigación forense para resolver casos que permanecían irresueltos. El ente judicial aseguró que seguirá aplicando estos avances tecnológicos para hacer justicia por las víctimas.
