El fútbol tiene memoria, y hoy, en la final de la Copa América 2024, Colombia y Argentina se encuentran nuevamente en un duelo que evoca inevitablemente aquel histórico 5-0 del 5 de septiembre de 1993 en el Estadio Monumental de Buenos Aires.
Hace 31 años, la selección colombiana logró una hazaña inolvidable al golear a Argentina en las Eliminatorias para el Mundial de 1994. Freddy Rincón y Faustino Asprilla fueron los protagonistas de aquella noche mágica, anotando dos goles cada uno, mientras que Adolfo ‘Tren’ Valencia cerró la cuenta para el histórico marcador.
Le puede interesar: Gobierno declara día cívico por final de Copa América
Hoy, en un escenario completamente diferente pero igualmente cargado de tensión y expectativas, Colombia y Argentina se enfrentan por la gloria continental. La selección cafetera, dirigida por Néstor Lorenzo, llega con una impresionante racha de 28 partidos invictos, recordando aquella época dorada de los años 90. Por su parte, la Albiceleste de Lionel Scaloni busca reafirmar su dominio tras alcanzar su cuarta final en los últimos cuatro años.
El paralelo entre ambos encuentros es inevitable. Si en 1993 Colombia quebró el invicto de 31 partidos de Argentina, hoy los roles parecen invertirse, con la Albiceleste buscando poner fin a la racha colombiana. James Rodríguez, heredero del legado de aquella generación dorada, lidera a una Colombia que sueña con repetir la hazaña y conseguir su segundo título de Copa América.
Aunque el contexto es diferente, el espíritu de aquel 5-0 histórico sobrevuela esta final. Los que lo vivieron hace 31 años hoy lo reviven con una mezcla de nostalgia y esperanza. Para los más jóvenes, es la oportunidad de escribir su propio capítulo en la historia del fútbol sudamericano.
El reglamento actual de la Copa América establece que, en caso de empate tras los 90 minutos, el campeón se decidirá directamente en la tanda de penaltis, añadiendo un elemento extra de dramatismo a este encuentro crucial.
Sea cual sea el resultado, este partido promete quedar grabado en la memoria de los aficionados, como un nuevo hito en la rica historia futbolística entre Colombia y Argentina.