Un siniestro natural ha sumido en la angustia a las comunidades de Labranzagrande y Pisba, Boyacá, luego de que un deslizamiento de tierra de grandes proporciones arrasara con varias viviendas en la vereda Chaguaza. Tras el lamentable incidente, ocurrido el pasado domingo 9 de junio, cuatro personas permanecen desaparecidas, desatando una intensa operación de búsqueda y rescate.
Según confirmó el alcalde de Labranzagrande, Jorge Enrique Vanegas Pulido, entre los desaparecidos se encuentran Leónidas Hurtado, José Ramiro León Socha, María Patricia Castro y Edgar Maldonado, todos residentes de Pisba. La pareja de adultos mayores, León Socha y Castro, se encontraban en su vivienda cuando las toneladas de tierra la sepultaron por completo, mientras que Hurtado y Maldonado caminaban por la zona rumbo a una finca al momento del derrumbe.
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Desde el lunes, un Puesto de Mando Unificado integrado por autoridades locales, organismos de socorro y el Ejército Nacional, coordina las labores de búsqueda en la escuela de la vereda Chaguaza. Pese a las condiciones adversas, con amenaza latente de nuevos deslizamientos, lluvias y neblina, las unidades de rescate, junto con canes entrenados, han trabajado incansablemente para tratar de localizar a los desaparecidos.
Nelson León Castro, hijo de la pareja desaparecida, se ha unido al grupo de búsqueda y ha expresado su profundo agradecimiento a los valientes rescatistas que arriesgan sus vidas en esta misión. «El desastre da terror, y cualquier persona que esté exponiendo su vida es un valiente al intentar ayudar en el rescate», declaró conmovido.
Según los residentes del sector, el movimiento en masa se venía registrando lentamente desde hace aproximadamente ocho años, pero el pasado domingo la tierra se desprendió repentinamente, sin dar tiempo a las personas para reaccionar o escapar.
Las autoridades locales y regionales, junto con la comunidad, han unido esfuerzos para enfrentar esta tragedia y mantienen la esperanza de encontrar a los desaparecidos con vida. La búsqueda incansable continúa, mientras los familiares y vecinos claman por un milagro en medio de esta angustiante situación.
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