El departamento de Casanare enfrenta una crisis humanitaria debido a las fuertes lluvias que han azotado la región. La Gobernación, liderada por César Ortiz Zorro, ha completado la atención a 800 núcleos familiares afectados por las emergencias invernales.
La última jornada de asistencia se llevó a cabo este jueves, beneficiando a 46 familias vulnerables en zonas rurales de Yopal y San Luis de Palenque. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, con un total de 5.165 familias necesitadas de auxilios humanitarios en todo el departamento.
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Los municipios más afectados incluyen Maní, Villanueva, Tauramena, Monterrey, Sabanalarga, Orocué, Hato Corozal, Nunchía, Aguazul, Yopal, Támara, Trinidad, Pore, Paz de Ariporo y San Luis de Palenque. La población campesina ha sido la más golpeada, reportando daños en cultivos, enseres y viviendas.
La Dirección de Gestión del Riesgo de Desastres ha coordinado la entrega de diversos suministros esenciales. Estos incluyen kits de alimentos, cobijas, toldillos, hamacas, colchonetas, láminas de zinc y utensilios de cocina, adaptándose a las necesidades específicas de cada familia.
Este esfuerzo humanitario ha sido posible gracias a la colaboración entre diferentes niveles de gobierno y organismos de socorro. Alcaldes, diputados y concejales han unido fuerzas para maximizar el alcance y eficiencia de la ayuda.
A pesar de los avances, las autoridades reconocen que aún queda mucho por hacer. Con más de 4.000 familias pendientes de asistencia, el gobierno departamental está intensificando sus esfuerzos y solicitando apoyo adicional a nivel nacional.
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